So, me puse a tomar agua a lo idiota y, más que lograr orinar, me empancé y ahora sí tenía algo para vomitar. Total que pujé y pujé (como el lobo que sopló y sopló) y saqué un chisguetín haha como menos de la mitad del pinche molde que mide como cinco cms de diámetro por otros como diez de alto. De la chingada. Ya me dijo la secre que “así está bien, gracias” y pos ya pague y váyase.
Ahora que recuerdo, había un señor cortándose las uñas a media recepción, bien desagradable. Y yo con el olor insoportable, dije “chale… ora sí güacareo”. Total que después me empezó a hacer plática y preguntarme cosas y así. Me platicó de que él es “bien mión” y que cuando va al médico tampoco puede orinar, que porque me vio “trago y trago y sin poder orinar” y pos se acordó de su fabulosa experiencia con orines. That’s cool for a friday morning!
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