Suceso mañanero

Ahí va una anécdota estúpida. Hoy fui a comprar telas (no acepto albures). No diré la razón porque se leerá bien mamona y no es el punto de este post. Llegué a un lugar en la Zona Rosa de por acá que se llama El Puerto de Veracruz (no tengo idea por qué se relaciona eso con telas, pero pos así se llama); entramos mi madre y yo -con la ojera de dormirme a las 5 am por la puta tarea que ni terminé- bien sonrientes a pedir informes.

MAMÁ - Buenos días (eran las 11 am), podría decirme quién me puede ayudar.

HOSTESS - Permítame. Andreaaaaaaaaa.

NOSOTROS - ¿?

ANDREA - (con la cara de es-muy-temprano-no-los-quiero-atender) ¿Sí?

MAMÁ - Necesitamos una tela específica para *insertar aquí el uso de la tela* que se parezca a esta (mostrando una foto), pero queremos una que sea barata y no muy pesada

ANDREA - (cara despectiva) Noooo, pues si quieren barata va a tener que ser el _____, no hay de otra. Maríaaaaaa

NOSOTROS - ¿?

MARÍA - ¿Ajá?

ANDREA - Muéstrales el *no recuerdo el nombre de la tela*

MARÍA - (con peor cara que la otra) Vengan.

A partir de aquí, María nos enseña como cuatro telas que NO tenían nada que ver con la foto. Así NA-DA. Nosotros, gracias a su despotismo e inutilidad (inclúyase horrendo servicio, mala cara, y lo que usted -estimado lector- desee agregar).

Nos pasamos al lugar de al lado, llamado Telas no-sé-qué-chingados. Entramos y muy amablemente un joven nos recibió (de unos 25 años); le explicamos el caso igual que a las otras tipas y nos llevó a las telas indicadas (que recuerdo fue el primer nombre de telas que mencionaron hace rato y NUNCA nos las mostraron). Aaaaanyway, estuve viendo y la chingada, y le pedimos una tela, después de ver combinaciones. El joven en cuestión no paraba de rascarse su miembro (haha miembro), no sé si yo era el único que lo notaba o mi madre también. Descaradamente mientras hablaba con nosotros rásquese y rásquese. Digo, no sé si traía piojos o garrapatas o qué chingados pero pues no está tan cool, llama demasiado la atención y ni pelas por ver lo desagradable que está la situación. 

Pero ahí, señor lector, no acaba la cosa. No, no, no, me siguió enseñando telas de otras formas, más pípirisnais pa otra cosa en un espacio muy pequeño en el pasillo, y que me roza el nice to meet you! Y yo que pienso "épaleee"... Quizá fue mi imaginación o mi estupidez matutina. Dos minutos después, aprovechando que mi madre estaba pegada al teléfono, que me la vuelve a aplicar más descaradamente, como su rascada de deste. Y pos yo vuelvo a decir "épaleee"! Total que lo hizo como tres veces y hasta lentamente. Bieeen aventado el bato. Y pos yo, como quería comprar esas telas, no hice escándalo ni nada (que no me costaba nada, quialcabo no le hayo!). Y que en una de esas le digo "ah, esa de abajo está cool", y que se agacha y pos ya lo demás imagínelo usted señor lector, pensó que trabajaba en Telas Repego haha (mal chiste). Tons que me retiro lentamente hacia mi mamá ("amáaaa, Federico me está molestandooo"!!). 

Finalmente pagué y me fui feliz por mis telas pero bien extrañado con la actitud del bato, nunca me había pasado semejante cosa. Y nooo, no me las doy de guapo ni nada, pero se me hizo raro, pueees!!

Ok, después de esta anécdota haute couture me retiro a seguir haciendo tarea. Mis ojeras no se quitan y creo que no lo harán pronto, parece que quieren aferrarse a mis ojos.